Hace ya un tiempo, el Obrador San Valero, ubicado en el barrio del Arrabal y conocidísimo por todos los vecinos y zaragozanos, cerró sus puertas definitivamente. Un establecimiento que muchos hemos visitado, conocido desde niños, con ese aspecto sencillo sin apenas adornos, que olía a pan a las cinco de la mañana y que cuando llegaba el día de comprar el roscón del día 6 ó 29 de enero… tenía que ser el del Obrador San Valero.
Nosotros, que hemos trabajado en ese obrador y que tanto nos entristeció su cierre, hemos querido volver a traerlo para devolverlo a la misma zona de donde éste estuvo una vez. De hecho, estamos ubicados a tan sólo 100 metros del antiguo y ¿por qué nos llamamos El Pequeño Valero?, porque nuestra tienda es mucho más pequeñita que la que antes había, pero por dentro tenemos lo mismo que antes e incluso mucho más, por ejemplo, puedes desayunar en nuestro establecimiento. Disponemos de mesitas para que puedas disfrutar de un café con una tostada de pan de hogaza de pueblo o un croissant plancha.
En el «nuevo Valero» volvemos a poner a la disposición de todos los vecinos y zaragozanos, los productos de repostería que se vendían antes: las estrellas de aceite, los empanadicos… y como no, el Roscón de San Valero. De ahí nuestro logotipo.
También somos un Valero renovado, porque para diferenciarnos de la competencia, no sólo hemos querido seguir con la tradición y artesanía del antiguo obrador, sino que también tenemos productos de otros obradores de pueblos con hornos de leña muy conocidos en Aragón. Traemos el pueblo a la ciudad, para que puedas disfrutar del sabor de siempre, de productos 100% naturales como por ejemplo horno de La Ginebrosa, el Llombart de Alcañiz, el de Jaulín… entre otros. También tenemos miel de apicultores aragoneses que semanalmente nos traen su miel artesana. ¡¡Ven a conocernos!!
